Aquí no nos queda más
Que buscarnos unos a los otros
O ir toqueteando mansamente
La obscuridad sin reconocer rostros.
Esta niebla, que más bien es tiniebla
No deja ver si es dios a quien toco
O si son a los que buscan que no tienen
Ni cuerpo ni rostro.
No queda más
Que llevar una mano en
Busca de libertad y
Otra en busca de algo
O más bien alguien con
Quien contar o con quien apoyarnos
Pero esto no es así
Los cielos están plenamente
Sucios o negros de tanta
Tristeza
Y que digo de los mares o de
Las calles
Que siempre están llenos de sangre
Y de cuerpos de personas
Que a simple vista uno dice:
Quien sabe
Pero que siempre están
Hartos de lloronas o de las que
Llamo viudas
Con algo que contar,
Y sé que solo cuentan con
Nada más que llanto.
Cierta calle que yo cruzaba
Al dar vuelta en su esquina
Está llena de soledad, sin
La muchacha por la que yo vivía,
Y solo dice:
Aquí yace Martina o lo que
Queda de Matilda.
Porque lo que es mi país se ha
Convertido en una triste
Tumba clandestina que dice:
Aquí yace Martina
Matilda
Y Benedetti
A pero sin nadie que
Nos traiga una humilde florecilla…
©Benedetti (Joseph Cernuda)
- Autor: Joseph Cernuda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de enero de 2014 a las 20:20
- Comentario del autor sobre el poema: Espero les guste la temática, ya que es algo que se vive en mi país, saludos...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 159
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios1
¡Realisticamente impactànte! ¡una cruda realidad! ¡sublime creaciòn, amigo Benedetti!
Rudavall
Gracias por comentar amigo, saludos.
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