Sentado sobre un sillón,
dormido me quedé,
con un rosario entre mis manos.
Tú abriste la puerta de casa
con tu propia llave.
Me habías comentado
que la habías tirado.
No me habías dicho la verdad.
Pero qué importancia
tiene en mi vida,
una piadosa mentira.
Has regresado,
y esto es lo importante.
Me desperté en el momento
que retiraste de mis manos
el rosario...al que recé
toda la madrugada,
pidiendo por tu perdón
y tu regreso.
Nada nos dijimos.
Ni una sola palabra.
Tomaste mis manos
entre las tuyas,
nos miramos
sin dejar de hacerlo.
Nos abrazamos,
nos dimos un beso en los labios.
Sentí renacer...deseos
de seguir viviendo.
Y mi llanto y el tuyo,
se unieron hasta convertirse
en uno solo.
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto -30/01/2014)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2014 a las 07:58
- Comentario del autor sobre el poema: Continuidad de LA LLUVIA Y TU AUSENCIA, con diferente título. Siempre un motivo hay para un breve distanciamiento. Suele existir la reconciliación, tan solo con abrir una puerta...sin palabras. Con un beso y el sentir de ambos con un llanto, puede regresar la felicidad. Éste es el final de mis dos imaginarios poemas. Para ustedes, y el placer de mi alma... L@s quiero. PD: LAMENTO MUCHO HABER DEFRAUDADO CON ÉSTE, MI POEMA,CONTINUIDAD DEL ANTERIOR. UNA ABISMAL DIFERENCIA ENTRE UNO Y OTRO DE LECTORES. ESPERO NO VOLVER A REPETIR MI FALTA DE TALENTO. MUCHAS GRACIAS.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 95
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, Ayelén, El Hombre de la Rosa, ocsirnaf, Lunadecristal, jairodelacroix, Gisela Guillén
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