Alla libertà si rimane fedeli nelle ore difficili.
Quando è minacciata la si difende: quando è perduta si muore.
Emilio Lussu
Sobre este desierto de amarillo
una isla de silencio llueve gritos.
La linea del mar,
dócil como perro adiestrado,
se destiñe
se derrama
se confunde.
Cuántas manos sucias te tocaron,
cuna de mi alma,
cuántas famélicas miradas
violaron tus ardores
sin saberte eterna!
Tus olas fragmentadas son mi abismo
ahora que tu gente despojada
en ti se ahoga.
Hueles a privilegios,
Tú, sangre de pescadores,
aliento de campesinos,
oleaje de colores.
Es tu rostro el antifaz
de la apariencia,
el teatro de la miseria,
el puerto de la ignorancia.
De ti quedan pequeños sueños
de arena.
Y de tu gente el rastro
de un corazón valiente.
Tal vez sea tarde para abrazarte fuerte.
Ya quiero que te cubra la nieve,
quiero que tu azul enmudezca,
quiero tu archipiélago de sol...
Tal vez sea tarde para defenderte,
isla de Ginestra...
Ya te quiero espejo para estrellas,
ya quiero tu mar desmaquillado,
Ya te quiero mía,
te quiero nuestra.
- Autor: Claire (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de enero de 2014 a las 05:26
- Comentario del autor sobre el poema: "Ginestra" es una flor amarilla que crece en mi isla en primavera.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Marellia, Am@res
Comentarios1
Gratificante y amena ha sido la lectura de tus letras amiga Claire...
Saludos de sincero afecto de Críspulo
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