Una vieja puerta se abrió en el patio
Surgió la figura de una mujer enjuta
Llamó a las cosas por arcaicos nombres
Hizo ademanes de otros tiempos
Y me dijo simplemente, todo cambia
Nada es igual, salvo el amor pendiente
A cada campanada de la iglesia miró hacia el cielo
Incrusto sus ojos en esa estrella
Derrapo entre las macetas rojas y amarillas
Y en un encuentro sublime de noche loca
Dijo palabras sin sentido, perdió la calma
Antes de hacer el salto hacia la nada
Dio oraciones a los jazmines del patio viejo
Y cobijó el gato del vecino, hizo silencios
Miró mis ojos, dejó algo sobre la mesa
Se fue en silencio hacia el fondo de las cosas
Dijo nada, dijo todo, me arqueó una ceja
Y pude comprender, no quedaban las ausencias
Solo exigía ya cambiarlo todo
Incluso, ese amor dormido
- Autor: horaciojose ( Offline)
- Publicado: 2 de febrero de 2014 a las 02:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Alma Desnuda
Comentarios1
Tus hermosas letras amigo Horaciojosé hacen gratificante la lectura de tu bello poema...
Un saludo cordial de amistad...
Críspulo el de la Rosa...
gracias Amigo
Abrazo
HG
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