Te quise en el verde pino
junto al angosto sendero,
aquel estrecho camino
donde este pordiosero,
trémulo, te dio un te quiero
y un beso de tu boquita
inocente y chiquitita
te robó siendo el primero.
¡qué sensación tan bonita,
del placer casi me muero!
Luego el segundo, el tercero,
vino el cuarto y hasta el quinto
y ya en ese laberinto
comenzó mi desespero.
No quise ser traicionero
ni abusar de tu presencia.
Y es así que en una ausencia
me di el piro. Soy sincero.
No pretendí hacerte daño,
ser tu primer desengaño
ni traicionar tu inocencia.
Si este verso a tu presencia
llega por mor del azar
sólo te pido indulgencia,
por no llevarte al altar
y no darte explicaciones.
Del corazón las razones
no se pueden explicar.
Mas para compensar
lo feliz que a mi me hiciste,
constancia quiero dejar
que aquel beso que me diste
nunca he podido olvidar.
Gracias te vengo aquí a dar
¡ojala que no estés triste!
y me sepas perdonar.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2014 a las 00:03
- Categoría: Amor
- Lecturas: 151
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Genial la lectura de tus gratificantes versos amigo Donacianp Bueno
Saludos de amistad de Críspulo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.