Las paredes a mi alrededor se desvanecen y se transforman en aves negras que vuelan hacia mi con rapidez y brutalidad. Mis oídos se inundan de interminables aleteos, mi piel se desangra al ritmo del filo de sus picos... Sus plumas caen en mi boca y se funden en mi garganta produciendo un líquido negro y viscozo parecido a la tinta de un poema.
- Autor: Daniela Gutiérrez ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2014 a las 01:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Hermosa la lectura de tu gratificante poema amiga DaniGtz
Saludos de amistad de Críspulo
Muy buen poema con un buen final
Me agrado leerlo
Saludos de amistad
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