ELLA.

¿Ella?
Ella es hermosa, no por su exterior despampanante o por su cabello salido de los comerciales, ni siquiera tomo en cuenta sus ojos brillo de luna o esos labios delgados color "bésame".
Tan sólo estimo su forma, su cariño, su libertad y su presencia en cada palabra, suspiro y hasta su silencio.
No entiendo como no logro captar la negatividad de su alma, su falsa felicidad ni la alegría que perece por cada día que transcurre en su humilde engaño.
A pesar de lo antes mencionado quiero reafirmar que mi vida es de ella y para ella, no importa los obstáculos ni los intrusos que busquen robarme su bizarro corazón.
Más dejo en claro que el día en que ella no se note cómoda conmigo podrá partir hacia donde su obstinada mente desee huir...
No, no se llevará este loco perdido corazón eso es de dramas estúpidos, pero si, ella si se llevará con su partida la esencia de mi vida y con ella traerá una tristeza que logrará mi depresión y con ella la locura de mi mente.
Si después de estas cartas me hallo muerto... pueden saber cuál es el porqué.

Desperté de ese sueño iluso que era el imaginarme a una princesa ( o el término que le quieran otorgar a aquella bellísima mujer) a lado de un pobre, humilde y simple escritor que por fin obtenía su corazón. Ahora, siendo realista; me he conformado con verla, charlar y no besar los ideales de una platónica vida a su lado.

Mi vida sabe que algún día ella se dará cuenta del hombre que aún la cuida y ama en secreto.