Me miro las uñas, las muerdo, los vuelvo a mirar.
La eternidad en mis acciones se refleja engañosamente,
eternidad que juega a ser mortal, a olvidarse las llaves.
Golpeas la puerta, moribundo emblema de lo subordinado,
de las ganas de cortar la soga que anudo mi cuello.
Sabes que la oscuridad mas profunda esta incluso
cuando el sol nos parte la frente, bajo nuestros parpados.
Manantial de sombras, calma mi sed.
Corrompe mis sueños, deambula en mi ser.
Cubreme de sangre y sacrificame ante ti,
que despues de todo, despertaré sin ojos.
¡mirame! ¡mirame fijamente!
¡dime la verdad, se que lo acabas de pensar!
Necesito despertar de esta locura...
- Leximus Daniel
- Autor: Leximus Daniel ( Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2014 a las 02:54
- Categoría: Triste
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Gratificantes y hermosos tus geniales versos amigo Leximus Daniel
Muy grato leerte...
Saludos de firme amistad...
Críspulo el de la Rosa
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