Un latido de esperanza.

Te has convertido en ese ser perfecto para mí, envuelto miles de capas tan imposibles de descifrar, pues solo yo he llegado a tu centro, descubriendo la complejidad de tu alma.   

Quizás no merezca tú amor, pero mientras mi vida tenga aliento, no descansare hasta merecerlo. Batallare interminablemente luchas en mi interior, eliminando cada demonio que me aparte de ti, respirare por ambos, cuando te sientas débil te llevare en brazos, cuando te falte vida un trozo de la mía te daré, pues nunca me pidas que me aparte, está muy claro que nunca lo haré, ni pienses jamás que decaeré, todo lo contrario junto a ti más fuerza tendré. ¿Quizás llegue el momento en que no podre más? Al llegar a ese momento nunca lo diré, por mí nunca te has de preocupar, una carga para ti nunca seré, todo lo contrario yo a ti con gusto en hombros te llevare. Un instante de oscuridad, un abismo nos podrá separar, pero jamás decaigas mi sol, mi amor por ti nunca lo hará.