—Querido maestro, como podemos evitar crear nuestros deseos?
—Amado discípulo, los deseos no los creamos, simplemente existen en el exterior. Nuestra mente experimenta, a través de los sentidos, los objetos del exterior y quiere satisfacer su curiosidad.
—Esto de dar ejemplos para explicar os está gustando —dijo el maestro con una humilde sonrisa—:
«Cuando erais niños, en alguna fiesta habéis visto a globos, y eso les encantaba la vista, porque hacían parte del entorno de esa fiesta. También puede que hayan visto farolillos voladores, cuya dinámica es la misma: una bolsa que encierra una masa de gas, más ligero que el aire.
«Para que ellos puedan alcanzar su esencia —volar, necesitan de energía: o gas o calor.
«Los deseos son como globos o farolillos: están ahí, de diferentes colores, de distintos tamaños, para distintos fines. No son ni buenos ni malos, son neutrales, solo tu actitud marcará el punto en que se puedan encontrar.
«También pueden ser hechos de distintos materiales, como papel o látex, por ejemplo.
«Tanto los globos, como los deseos, si no les llenas de energía o si no les alimentas, son inertes , no salen de su estado de inanición y no crean nada, solo sirven para mirarlos, sin que puedas interactuar con ellos.
«Cuando te dispones a llenarlos con tu voluntad —energía, van cobrando vida y ganando dimensión.
«Después de haberlos llenado con tu voluntad, tú esperas alcanzar la “magia”, soltándolos.
«La “magia” —piensas tú, es soltarlos. Pero en el momento en que lo haces, ellos empiezan a alejarse de ti, llenos con tu voluntad, dejándose llevar por las corrientes de aire y…cada vez más lejos.
«Qué ocurre entonces?
«Que tienes un sentimiento de pérdida. La magia no estaba en llenarlos con tu voluntad, ni siquiera en soltarlos, sino en apreciarlos como Observador, buscando su belleza natural en sus distintos matices.
—Así que, queridos discípulos, llena con tu energía y tu voluntad aquello que no se aleja de ti, que es bello e ilumina como un farolillo: tu ser interior.
- Autor: Luigi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2014 a las 05:48
- Comentario del autor sobre el poema: Quien no le gusta una fiesta? Y si ese lugar está coloreado por globos: más encantador. El “problema” es si decidimos llevarnos unos globos a casa y los perdemos en el camino. Tú habías decidido llevarlos y debes ser coherente contigo mismo: si aceptaste el hecho de tenerlos, debes aceptar el hecho de perderlos, pero que, al final no pierdes…TÚ nunca pierdes! Que así sea! © jose luis iglesias ros
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Ayelén, verito23
Comentarios3
Gratificantes y hermosos tus geniales palabras en prosa amigo Ideluis
Muy grato leerte...
Saludos de firme amistad...
Críspulo el de la Rosa
Siempre nos dejas lindas reflexiones, saluditos abrazotes. Ayelén.
Queridos amigos y amigas, mi gratitud es para todos, los que verdaderamente ilumináis con vuestra energía las simples palabras de un texto cualquier...
un abrazo y muchas gracias!
Luigi
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