Verónica, alias Vera,
es una adolescente carpintera
que hace maravillas con la madera.
Ella estudia en una escuela técnica de día, y cuando egrese y termine sus estudios,
tiene pensado abrir una pequeña carpintería
o tal vez una mueblería.
Todas las noches en su taller,
ubicado en el sótano de su casa,
mientras las horas nocturnas pasan,
con mucho esfuerzo, se esmera,
pues fantasea con inventar
un mundo y un universo de madera.
Me contó Pamela, su mejor amiga,
que Vera
desea armar durante esta primavera,
arriba de un viejo ombú,
ubicado en las afueras
de la ciudad,
y para sus amigos,
una casita pequeña de madera.
¡Qué buena idea
me confesó por teléfono Vera!
Ella asegura que tiene en mente crear
mascotas domésticas de madera.
Cuando la visito todas las tardes,
con un ramo de flores,
observo sus creaciones.
Y siempre llego a la misma conclusiones:
Vera es muy creativa, y a pesar de que es muy meticulosa y severa,
es una gran artista que ama la madera.
Por esa razón,
no deja que nadie se entrometa
en su labor;
ella lo hace todo a su manera.
Su padre muy orgulloso la alienta y le dice:
¡Persevera, persevera, mi dulce Vera!
¡Que de esa forma
conseguirás en la vida lo que quieras!
En sus más intimos sueños,
Vera anhela
que algún día todos
los seres humanos sean de madera.
Y cuando por las noches se desvela,
observa seriamente a la luna,
y con su imaginación,
en sus cráteres, Vera,
construye una ciudad espacial de madera.
Vera a todos nos espera
para mostrarnos y vendernos
sus artesanias de madera.
Sus originales obras
estan en exposición los sábados
apiladas prolijamente en su vereda.
Verónica, alias Vera,
es una adolescente carpintera
que hace cosas extrañas con la madera...
- Autor: Alesantilli (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2014 a las 07:17
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Gratificantes y hermosos tus geniales versos amigo Alesantilli
Muy grato leerte...
Saludos de firme amistad...
Críspulo el de la Rosa
Muchas gracias, Crispulo.
Yo veo aquí una sutil crítica de la condición humana, esa tendencia a creerse el centro del mundo.
Es absolutamente real lo descrito en este poema.
me encantó tu cuento, soy un admirador de los cuentos infantiles sobre todo los de Andersen, me gusta esa introspección hacia la fantasía de uno mismo, sabes? yo mismo cuando era adolescente hacía una especie de casitas arriba de los ombúes con mis amigos que eran simplemente tarimas pero la idea era esa la de hacer una casita donde juntarnos, no se por qué motivo existe esa yo diría tradición en hacer casas arriba de los árboles... será que viene en nuestro adn desde nuestros ancestros?, yo trabajo mucho en madera y disfruté mucho de esa idea de un mundo de madera tal vez mejor que el nuestro actual o no? yo me quedo con la fantasía que transmite toda la poesía. saludos.
Muchas gracias.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.