Me quise dormir en los laureles
Más no pude por amor…
Cabellos de oro fino
Cayendo sobre su piel,
Porcelana toda ella
Un racimo de miel.
-aquella tan bonita
No podía ser-
Me pude dormir en los laureles
Pero yo quise despertar…
Y soñar con ella
¡Suspiros de amar!
Viendo su boca roja
Tal como un clavel,
Sus manos de seda
Su cuerpo también.
-aquella tan bonita
No podía ser-
Me dormí en los laureles
Y con ella soñé,
Sus labios toqué…
Endulzando su mirada
Enamorado quedé,
Pues quise seguir soñando
Pero aquella tan bonita
No podía querer.
- Autor: dagarah (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2014 a las 06:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Que bien hermano.
Mucha inspiración en su poema.
Hermosa figura se le ha presentado amigo que ha aumentado su fuerza y ganas de amar llevàndolo hasta soñar con ella. Hermoso sueño.
Un fuerte abrazo y mil bendiciones.
Kavi
Me dormí en los laureles
Y con ella soñé,
Sus labios toqué…
Endulzando su mirada
Enamorado quedé,
Una hermosa belleza de poema amigo
Saludos y amistad
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.