Abdico para que no opinen. Si bien no me abate el juicio del otro detesto cuando murmuran. No quiero ser material de habladurías. Sólo deseo ser libre. Aunque pretender serlo en este sitio es utópico. Sobre todo por el adorno en mi cabeza. Abdico y te cedo la corona. El reinado será tuyo. Ahora seré consorte por un día. Elegirás el destino. Llegaremos y nos desharemos de ese ornamento monárquico. Seremos los plebeyos más gráciles. Lejos de este encierro, lejos de este lugar que nos observa. Partiremos antes de la madrugada. No habrá rastros. Nos elevaremos en tu caballo blanco, alado y en mi unicornio colorado. Saben el camino hacia la libertad. He pasado noches leyéndoles historias de albedrío.
- Autor: Meri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de febrero de 2014 a las 00:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa, Edmundo Rodriguez
Comentarios4
"He pasado noches leyéndoles historias de albedrío".
Me gusta este poema en prosa adecuado a los tiempos en que vivimos.
Felicitaciones, María.
Carlos
Gracias Carlos, gracias por pasar por aquí y dejarme lindas palabras.
Un saludo,
María.-
MarÍa, te extraño y no te veo mucho.
Exquisitez pura la tuya, amiga poetiza.
Muy hermoso lo que escribiste, mis mas sincera felicitaciones.
CARIÑITOS DEL ALMA.
Gracias María! Un fuerte abrazo para vos. Y que nos crucemos pronto =) Meri.-
Un hermoso poema estimada amiga María.
Saludos de amistad de Críspulo...
Gracias, Amigo. Me pareció genial tu escrito de hoy.
Un abrazo!
Meri.-
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