De aquella tarde sonriente y diáfana,
no nos queda más que el recuerdo.
Y sí, tu me amaste y yo te amaba
pero hoy, hoy ya no nos queda nada.
Ahora pesa dentro de mi tu gran mirada,
el brillo de tus ojos, tu nariz, tu pelo...
y tu reacción cuando estabas espantada,
aunque salgo, lloro, te busco y no te encuentro.
Justo ahora que no estás junto a mi,
recuerdo nuestra realidad mareada
nuestro ímpetu equívoco de mentiras
nuestros miedos pasar por nuestras vidas.
Hoy que estamos más que distanciados,
no nos queda nada más que amarnos:
a lo lejos, con una risa cruel y abandonada
aunque te sientas triste... o abrumada.
- Autor: L. Roberto M. Uriostegui (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de febrero de 2014 a las 01:30
- Comentario del autor sobre el poema: El amor no se acaba, es único, infinito y no es equívoco y aunque no nos queda nada, nos queda amarnos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Ayelén
Comentarios3
Un hermoso poema de amor estimado amigo L Roberto.
Saludos de amistad de Críspulo...
Gracias por tus amables comentarios.
Un abrazo.
UN POEMA TRISTE, CON APASIONADO RAZONAMIENTO.-
UN SALUDO EN LA DISTANCIA.-
MARGARITA
Me es grato saber que son bien vistas las letras que escribo.
Un abrazo.
Es un placer leerte.
Un abrazo desde la distancia.
Ayelén.
Como placer es ser leído.
Muchas gracias.
Un abrazo fraterno.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.