Y llegó la noche borrando luces,
deshaciendo caminos o apurándolos,
llevándome de la mano,
lenta, implacable, dueña de mi destino
y se coló en mi vida sin aviso
sin por qués o con ellos, pero noche.
Y el nuevo día trajo un sol a mis ojos,
ha sido tanta la oscuridad,
poco a poco se abre paso, avanza,
llena de claridad el día
en ella busco la calma,
es la luz,
la fuerza para subir a lo alto de la torre
o para bajar al borde del abismo.
Y el mar se deja escuchar,
me llama a su encuentro cercano
para poner distancia con los astros,
a gritos,
con su húmeda voz
rugiendo en la inmensidad
lo que la noche y el sol no pueden ver.
- Autor: Tula (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de febrero de 2014 a las 16:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Psicodelica la.lectura de sus excelentes versos
Me han facinado
Saludos de amistad
A veces nos cuesta sacar al exterior sentimiento y emociones, por ello a veces hago un ejercicio de "libertad" mental y salgo de mi. Un saludo y gracias por leerme.
Muy preciada y grata la lectura de tus grandes letras amiga Tula
Saludos de Críspulo
Sólo porque personas como El Hombre de la Rosa lean mi poesía vale la pena dejar alguna vez algún poema por aquí.
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