Mientras el día lucha incansablemente por mantener la supremacía que durante la noche se le es arrebatada; donde cada instante de claridad es eternamente echado de menos, donde esta ausencia de luz es aprovechada para el descanso y el buen dormir.
En la apacible tranquilidad nocturna algo ha perturbado mi sueño y ha despertado, un fenómeno inexplicable se ha apoderado de mi cuarto, una presencia no humana y sin cuerpo, junto a un frio intenso, a estremecido mi paz, manteniendo en mi pieza una sensibilidad latente a percibir lo desconocido, no pudiéndola enfrentar al ser incierta su origen y fuerza manteniendo mi cuerpo sumido a la frágil protección de las tapas de mi cama, la cual se transforma en mi escudo protector y de resguardo; impactado por dicha sensación tenebrosa que mantiene por momentos congelados mis actos y movimientos al sentir esa congelada sensación que traspasan el abrigo que mis frazadas generan.
Esta frívola impresión me enemista de la pasividad del descanso y me desconcilia del sueño, al no poder ver nada por la oscuridad extrema que se ha apoderado del dormitorio y ese frio no me permiten mover y encender la luz, sumado el miedo que minuto a minuto aumenta cada vez más; alzo las tapas por sobre mi cabeza y en la lucha por no temer y recuperar la paz de mi dormir y la tranquilidad de mi mente, giro y giro en la cama. Ruego a Dios devuelva esa paz que fue abruptamente interrumpida mientras dormía y me genero tener este imprevisto y violento despertar nocturno. Es allí cuando la compañera de vida interrumpe también su descanso y en un estado casi catatónico, con los ojos cerrados, y en un tono desafiante, de reproche y enérgico te pregunta ¿Qué te pasa? Y sin esperar respuesta te dice ¡Ya duérmete!
Es allí cuando uno empieza a darse cuenta que todo fue una farsa y solo buscaste mil escusas para armar toda una serie de secuencias y hechos que solo creaste en tu mente para pretender escudar tu falta de sueño, producto del vaivén de la vida que a diario nos trae mas de algún problema, ambientando un terrorífico lugar y que solo uno puede desarticular al quedarse dormido…
Insomnio, ¿Quién no ha sufrido en algún momento de esto?
- Autor: Pato_iqq ( Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2014 a las 07:36
- Categoría: Carta
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Cuantos detalles tan ciertos, ¿quien no ha sufrido alguna vez insomnio? bella tus letras amigo, sentir muy profundo. Saludos. Abrazo grande!
Gracias, me desperté un día como a las 4 en la madrugada cuando unos gatos peleaban en el techo y se me ocurrió, suerte tenia a la mano papel y lápiz.
Que bueno es podes escribir lo que uno siente! Saludos.
Muy hermosa la lectura de tus gratificantes y hermosas letras amigo Pato_iqq...
Saludos de afecto y amistad...
Críspulo el de la Rosa...
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