Agrietada la tierra donde piso
un desierto mortal, falsa quimera
esperar tener agua en primavera;
del horizonte acá nada preciso
quizá un cuervo voraz que sin permiso,
(el rey de la miseria verdadera,)
da vueltas y más vueltas, a la espera
que algún que otro difunto sin aviso
le deje posar su ala, sin permiso.
Así que condición, no es necesaria
para que todo cuervo en el paraíso,
practique su destreza rutinaria,
puesto que un cadáver es tan sumiso
propio es que se le haga, caso omiso.
10/2/14 j.ll.folch
- Autor: Folch (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2014 a las 16:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy placentera la lectura de tus letras amigo J.ll.Folch
Saludos de Críspulo
Gracias Críspulo, debo confesarte que un día más la pluma ha seguido el dictado de las letras que iban apareciendo. Saludos.
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