Con los ojos entrecerrados cada noche veo lo mismo. Una fogata colorada rodeada de una esfera chocolate. Cuando los cierro, el carmesí entibia mi corazón y el chocolate nutre mis entrañas. Cada amanecer, el rojo, excedido, imprimió sus marcas. Y el tinte amarronado aún no cubrió mi alma desnuda, apresurada de ansias.
- Autor: Meri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2014 a las 04:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., santiago calderon, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Hola Maria, muy linda tu reflexión y cuantas espectativas hay en tus palabras.
Es muy lindo leerte, poetiza, me encantó.
CARIÑITOS.
Gracias Amiguita!!
Besos,
Meri.-
pd: No estoy leyendo estos días porque no estoy en casa, ya me pondré al día con tu poesía el finde =)
muy bonito Maria besitos
Gracias!! El finde pasaré por tu rincón.
Un beso,
Meri.-
Muy hermosas y gratificantes son tus preciadas letras amiga María
Saludos de amitad y afecto...
Críspulo el Hombre de la Rosa...
Gracias Amigo Císpulo!!
Besos,
Meri.-
pd: No estoy leyendo estos días porque no estoy en casa, ya me pondré al día con tu poesía el finde =)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.