Duele tanto hablar de vos con los papeles,
pero me has visto llegar casi escapando,
y eso que me come en el espacio, aun no lo encontrado
Y sos vos que no me has dejado caer.
Pero ahora he saltado, para que me recojas en la nébula de mi vuelo largo
cuando de pronto el día se hace noche, te veo llegar cada instante como a esta hora
y te recibo en mis brazos, cerca tan cerca que nuestras pestañas suelen besarnos,
Caliéntame la brisa del verano, acaríciame la piel y el alma
pues yo ya le cogí gustito a la espera, pues sé que he ganado,
aunque a veces me dance el diablo en la espalda
veo la esperanza que hay en ti
y es por vos que la sangre se me hace miel
y parece que le dieras vida a la vida
y te recuerdo de otras formas mejores que otras
pero no importa, cuando todo a veces me hace daño es porque te nombro de esta manera
y en tu sueño se refleja mi mirada
Y sé que estas ahí porque hay mariposas dentro
y es mucho lo que me sucede cuando no estoy contigo,
ven caminemos cuerdamente locos, siembra en mi tu trigo
Sos vos tan hermosa que haces suspirar al aire, límpiame el barro por dentro
aléjame del tiempo, bésame en el viento,
ven conmigo que me gusta tu morada,
con todo lo que me has creado cada vez me siento más cerquita de vos,
aunque a veces no nos salga todo a favor, por lo que llegue diciendo y lo que viene, sé que mi vida está dibujando tu nombre.
- Autor: Erikov (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2014 a las 19:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 443
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios2
Bellísimas tus letras, poeta, es un placer conocerte y haberte leido.
CARIÑITOS DEL ALMA.
Gracias, un abraza es un placer de igual forma 🙂
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