Siento la inmensidad de la noche,
que cubre la polvorienta ciudad,
el trabajo se acabó y hacia ti vuelvo
porque eres mi pasión y mi felicidad.
El cansancio mi cuerpo ha llenado,
y busco en mis sabanas la ternura,
me dicen que en el amor he fracasado,
y que el mal amor nunca dura.
Ay, soledad mi fiel compañera,
espérame allí junto a mi almohada,
pasará el invierno, llegara la primavera,
y juntos tu y yo mi dulce enamorada.
He preferido la soledad y su mirada,
antes que tus ojos negros hechiceros,
ella esta tras de mi después de la jornada,
oh soledad, ven lléname de besos.
Quiero otra noche morir en tus brazos,
y sentir el cuerpo helado de la muerte,
lléname de ternura con tus besos,
y déjame morir en mi mejor suerte.
No te vayas soledad, llévame contigo,
acaricia mi cuerpo y envuélveme en tu regazo,
no me dejes por favor yo soy tu amigo,
iremos juntos envueltos en un abrazo.
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2014 a las 20:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 159
- Usuarios favoritos de este poema: chuy ok, El Hombre de la Rosa, santos castro checa
Comentarios5
muy bello poema lo siento en persona felicidades saludos amigo
simplemente hermoso
Muy hermosa y grata ha sido la lectura de tus letras amigo Federico
Saludos de sincera amistad
Críspulo el Hombre de la Rosa
Muchas gracias por tu presencia en mis versos
y por apoyar a mis letras escritas con mucho amor
Un abrazo fraterno
¡Que tal, hermano, gratìsima lectura, para deleitarnos en esta magnifica mañana!
Es inmensamente placentero leer tus fecundas obras, amigo de letras y de la patria amada.
Rudavall
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.