Noche, cálida como el vivido invierno. Fresca como la primavera, en donde la creación posa delicadamente sus ojos, donde los ángeles susurran y las rosas duermen.
La bella dama que se viste de negro, que camina sobre las estrellas, esta te invita a probar la miel del paraíso
Noche, donde la creación oculta delicadamente sus ojos; noche, de color índigo, tendrás que despertar, no podrás soñar hoy; escucha el caminar y el volar del ruiseñor
Viaja por los empinados montes, descansa bajo su gran belleza y se embriaga con su dulce néctar
Las criaturas viven el momento, hablan de locura y de pasión, mientras el ruiseñor viaja a las cascadas del sur; penetrando la suave cortina de tibia y dulce agua descansa en su acogedor interior húmedo, perfecto.
Esta noche la creación no dormirá, escuchará atentamente al ruiseñor y verá caer la lluvia.
- Autor: Jasidh (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2014 a las 23:02
- Categoría: Amor
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy hermosa y grata ha sido la lectura de tus letras amigo Jasidh
Saludos de sincera amistad
Críspulo el Hombre de la Rosa
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