Sus caminantes y cortas calles
grises, tapadas en un innumerable
abrazo, de hojas de sus pelados
arboles urbanos.
Frente al rio, un iluminado
saludo recibo. Avenidas y
calles, como en familia se
comunican.
Paredes y mesas, impregnados de
nostalgias de un glorioso ayer,
del cual, el caudillo Obdulio,
reaparece hasta para levantar esa
silla, que del bar de la 18
de Julio, al suelo cayo, en un
euforico grito celeste.
Es primeavera y hasta en los
barcitos, unas flores
los "vo" regalan.
Lejos de Enero, cuando
nadie se queda y pocos
largamente la caminan.
Siempre me recibis, y un
par de rondas alegremente
invitas.
Ilusos, te llaman aburrida.
Dejad, gentes de sonrisas,
como un horrible culo. Ni cinco minutos
se toman, para entenderte.
Un inmenso grito en uno
se escucha, como siempre
el centenario, testigo infaltable
de agonicos ultimos gargantazos
que salvan lo ultimo de la rutina
del Domingo. Siempre estoy
volviendo aunque me vaya.
- Autor: Miguel Cruz ( Offline)
- Publicado: 15 de febrero de 2014 a las 00:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Ayelén, El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Que bien lo describís, las sensaciones que expresas. Saludos
Muchas Graciasss damian.
Muy lindo.
Saluditos.
Ayelén.
Gracias, dulce y preciosa poetisa!!!
Una hermosa belleza tu poema amigo
Saludos de tu amigo Críspulo
un cuento breve y agradable. creo que es un error decir que es un poema pues no tiene ni una imagen siquiera, simplemente narra un evento con personaje y texto. obviamente el poema es para decir, pero no para contar, aunque hay la tendencia a versificar un cuento y decir que es un poema porque suena bonito en verso, imagino que es por eso. de todas maneras sea lo que sea, creo que es un buen texto
Gracias por el analisis. Lo voy a tener en cuenta para una proxima vez.
Saludos.
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