Cabalga mi corazón
en pos de los cantos
de las sirenas,
es noche,
la ciudad las envuelve
en un tumulto de luces.
Y el músculo vital,
se desboca,
cual potro entero sediento
de escamas y perfumes,
de Roma sin gladiadores,
de ninfas que hierven
como calderos en las cruzadas.
Cierro los ojos
el fuego arde,
va quemando lentamente,
mi corazón acompasando el ritmo,
adentrándose en el mar,
se abriga entre algas
y queda quieto
hasta que vuelvan.
- Autor: Tula (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de febrero de 2014 a las 16:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
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