Muchos me llaman Poeta,
pero únicamente soy
una ensayista de letras
que exterioriza los sentires
que le nacen del corazón.
Yo únicamente soy una aprendiz de poesía.
EL ENCUENTRO
Otra tarde nublada de frío invierno, en la que el aire soplaba fuertemente arrancando las hojas de los árboles, mi alma se inunda de una angustia infinita, no tiene paz ni sosiego y yo no encuentro calma.
Me salgo a caminar por un parque solitario, las aves ya no vuelan, se han refugiado en sus nidos, la brisa moja sutilmente mi rostro, el ambiente se ha tornado gris y el frío intenso cala hasta los huesos.
Absorta deambulaba por el sendero incierto, cuando de pronto mis ojos observaron en una banca sentada a una mujer que se encuentra muy triste y sollozando sosteniendo un ramo de rosas en sus manos.
Su cara denota una profunda tristeza, sus ojos están anegados en llanto, y yo a su lado me acerqué y le dije, ¿que tiene buena mujer?, ¿puede decirme que pasa?, ¿porqué se encuentra llorando?, ¿puedo yo en algo ayudarla?, ¡cuénteme lo que le agobia!.
Ella sin alzar la vista y con el rostro cabizbajo, me dijo, nadie me puede ayudar a que mi corazón cansado deje de sentir por fín, este mal que a mi me aqueja.
Ni yo me puedo explicar el motivo que me causa esta enorme tristeza, pero siento que este daño no es solo cuestión de amores, es la terrible soledad que me causa una honda pena y que me está martirizando.
Yo, no supe que decirle y solo me quedé observando, y me sentí conmovida al ver que de sus tristes ojos el llanto seguía brotando.
Le dije, yo la comprendo, se muy bién lo que se sufre cuando llevamos por dentro el dolor y no podemos arrancarlo de momento.
Con una pena infinita yo me alejé de su lado y continué con mi andar, pero al irme alejando volví la mirada atrás para observar nuevamente a esa pobre mujer que lloraba desconsoladamente.
Pero tal fué mi sorpresa al comprobar de pronto, que la banca se encontraba completamente vacía y solo el ramo de rosas sobre ella yacía.
Entonces me cercioré que la charla que sostuve no fué con mujer alguna, fué con mi yo interior que se encuentra agobiado, porque no he podido hallar tan solo un rayo de luz que ilumine mi camino, porque siento que me faltan ilusiones y motivos para continuar luchando.
Y así sin poder parar, yo continué caminando por los rumbos solitarios muy triste y acongojada, al sentir que siempre a mí, la soledad me acompaña.
Pero dentro de mi nostalgia yo me siento satisfecha y no puedo lamentar que me invada la tristeza, porque al fin me he dado cuenta que en esta intensa charla, yo me he podido encontrar, con el interior de mi alma.
Winda
- Autor: Señora Melancolía (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2014 a las 04:45
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando en nuestra vida se hacen presentes las sensaciones de tristeza, soledad, melancolía, nostalgia y angustía, siempre viene bién encontrarse con nuestro yo interno para tratar de sanar un poco esas heridas que no cicatrizan con el tiempo...Porque simplemente no tenemos con quien compartirlas. Que tengan una feliz semana.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Winda, El Hombre de la Rosa, Maria Hodunok., colombiana, Edmundo Rodriguez, Yolanda Barry
Comentarios3
Bellas tus letras amiga Winda
besos
bambam
Profundo y hermoso mi querida amiga.
Me he identificado contigo.
Esa charla contigo misma, con tu interior. Ese encuentro personal con tu ser, ese dialogo interior... hermoso.
Así es la vida querida amiga, nuestra vida. Un constante buscar, un constante tantear, en el fondo una satisfacción, el encuentro personal con nuestra alma, con nuestra intimidad que al final nos regala un ramo de rosas.
Un fuerte abrazo y sigamos caminando nuestra senda amiga, siempre buscando lo esencial y lo profundo, siendo incomprendidos por este mundo.
Kavi
Maravillosas letras ensambladas en tus divinas palabras en prosa amiga Winda
Un abrazo de amistad y de afecto de Críspulo
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