Mis manos te recorrieron y aún no han regresado ¡no han vuelto! y me encuentro aquí sin manos. Pero también se quedó mi boca en el recorrido de la tuya, y me encuentro aquí sin manos, sin boca. Ya vivía sin corazón, corazón impropio, desertor de mi pecho, te pertenecía desde el primer latido de mi temprano barro, pero no me dijo nada, y aquí estoy… sin manos, sin boca, sin corazón. Me siento donde se sientan los que esperan las sombras del día y la claridad de la noche, en un mundo totalmente innecesario.
LRL
17-2-14
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2014 a las 15:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Gran fabula en su poema magnifico
Muy conmovido y transportadora la lectura de sus lineas
Saludos de amistad
Gracias Poeta del Abismo, es un honor el que te hayan gustado mis líneas. Saludos!
Muy grata la lectura de tu genial prosa de amor amigo Leandro
Saludos de Críspulo
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