La lluvia está cayendo y yo me consumo
como el río que se queda seco.
Los pájaros ya dejaron de cantar,
y el sol está flojo, no quiere salir a brillar.
La luna ya no sonríe; está triste.
Ya no hay brillo en la mirada de un bebé,
mucho menos alegría en el rostro de una madre.
Aún sigo consumiéndome, como el cigarro que se acaba.
Los enamorados dejaron de amarse como antes.
Ya nada es lo que era, o al menos no es lo que solía ser.
El tiempo es cruel e incesante, pasa tan rápido como la vida.
Estoy convirtiéndome en humo y desvaneciéndome en el aire.
La lluvia dejó de caer y los pájaros murieron.
Y una madre está de rodillas frente a la tumba de su hijo.
El amor se marchitó y los enamorados se separaron.
Y Yo… yo ahora sólo soy un recuerdo que para siempre, se extinguió.
- Autor: Dreos ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2014 a las 19:07
- Comentario del autor sobre el poema: Disfruten la lectura.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
Comentarios1
no niño no digas tal .. eso no es asi
cuando una vela se apaga otra se enciende
besos lindo poema un poco triste
Muchas gracias por tu comentario. Tienes razón, cuando una vela se apaga, otra se enciende. Besos.
un beso amigo a si es esta vida no pierdas animo
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