El Aura.

ldeluis

La libertad sexual ha sido una evolución a todo el género femenino, eso es cierto.

Por qué deberían privarles de ese tipo de libertad? En absoluto!

La libertad es el derecho que tienes de actuar según tu propia voluntad o según desees.

Cuando excedes de tu libertad, surgen los mecanismos de control para que todo vuelva a su estado de equilibrio.

Nuestro cuerpo es energía en movimiento —un cuerpo energético. Esa energía irradiada la llamamos Aura.

Cuando compartes algo con alguien, también compartes esa energía. Si alguien te ama, te sientes amado y si alguien te hiere, sientes ira o rabia. Estas son irradiaciones del aura.

También ocurre cuando compartes tu momento íntimo. Si lo compartes con alguien que lo que le mueve son buenos sentimientos, el aura también se funde y se mezcla, adquiriendo, cada una, parte de la energía de la otra, llevándola consigo, y eso es un momento mágico.

Pero qué ocurre cuando compartes tu momento íntimo con alguien movido por la lujuria, o por la necesidad que tiene de que le hagan el servicio? Si consideramos el término como humillante, debemos considerar de la misma forma el acto en sí como humillante,  no es verdad? Además se han fundido y mezclado las energías —auras, las que has compartido y adquirido. Si a eso le añadimos que, quizás, el(la) lujurioso(a) lleva compartido muchos momentos íntimos de, a saber cuántas auras, que, a su vez, lleva compartido, a saber, cuántas auras, te estás cargando con toda esa energía, no precisamente positiva.

Si sientes un vacio luego de haber compartido tu momento íntimo, nada más es que esa energía con que has sido contagiado(a) y que la tienes que cargar.

No es que el sexo sea malo, pero si solo se trata de placer, de satisfacción personal, ya no será tan agradable. Es lo que hacemos con él lo que le hace malo o bueno para uno mismo.

No solo estamos compartiendo eso, sino creando lazos kármicos, concediendo el poder y vibración de vida a esa otra persona, razón que nos hará tener más consciencia de la ligereza y profundidad de nuestros actos.

Por qué has de compartir tu momento intimo con alguien que sea inferior a ti mismo(a)?

Si cuidas de tu energía con amor, cuidas de limpiar tu aura con buenos sentimientos, habría de esperar lo mismo del otro, como en cualquier relación.

No debemos olvidar, somos Dios, y nuestro cuerpo es el templo de Dios.

  • Autor: Luigi (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de febrero de 2014 a las 05:31
  • Comentario del autor sobre el poema: Kutsu wo nugu — Quitarse los zapatos, en japonés. Se los quitan porque no quieren que la suciedad que traen de la calle —exterior, entre en sus casas o templos —interior. Cuando reconocemos quienes somos o el lugar que ocupamos —Dios, no permitimos que ensucien nuestro templo —cuerpo. Que así sea! © jose luis iglesias ros
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 84
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, kavanarudén, santos castro checa
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Comentarios4

  • El Hombre de la Rosa

    Una maravilla tu hermoso escrito en prosa amigo Ideluis
    Un saludo de amistad de Críspulo

    • ldeluis

      Querido amigo Crispulo, muchas gracias por tus siempre amables palabras,
      un abrazo,

      Luigi

    • María

      Qué gusto descubrirte, un placer leerte y aprender algo nuevo. Muy grato tu escrito.
      Un saludo,
      Meri =)

      • ldeluis

        Querida amiga María, el espacio es tuyo, si te sientes confortable, quédate con mi gratitud.
        un abrazo,

        Luigi

      • kavanarudén

        Gusto entrar en tu portal y leerte amigo.
        Un libro abierto en donde se aprende.
        Un fuerte abrazo desde al distancia.

        Kavi

        • ldeluis

          Querido amigo, en el salón de mi mente, tú eres el invitado principal...muchas gracias por tus palabras,
          un abrazo,

          Luigi

        • santos castro checa

          "...nuestro cuerpo es el templo de Dios"
          Sabiduria divina. Sin màs palabras. Dicho està...

          Abrazos, amigo mìo. Que el cielo te siga iluminando.

          Rudavall

          • ldeluis

            Querido amigo Rudavall, la reverencia verdadera debemos hacerla hacia nosotros mismos, no con soberbia, sino con amor.
            Muchas gracias y un abrazo,

            Luigi



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