En el desfile pronuncia a voz de canto de sirenas.
encolumnados prolijamente van, camellos hacia el
vidriero banquete de cortesias.
En la extrema oscuridad yacen masivas y torrenciales
lluvias a efectos flajelantes de silbados oidos de la
dureza del contaminado aire del quebrado tablon
ala buena de centinelas de hoy hasta mañana,
que a fuerza fria de atentas miradas que pesan
sobre ellos.
Lograron torcer la tan omnipresnete luz de
sudorosas e hirvientes gotas, que caian en el
mismo suspiro de emocion de una lagrima de cuspide
pasajera, como las algodonadas nubes de inferior
guarnicion en epocas del imperio solar.
Kilometros de diferencia se devaluan al haber
descuidado la ventana abierta hacia el olimpo,
que en sus pegagosas aguas, mil secretos y una
llave guardada en sus lejanas profundidades
del ayer, que cuanto brillo de nostalgia guarda y
cuanto suspiro pegajoso de furia larga,
de amarronado presente de las medias naranjas
semienterradas de un total dulce vacio que nomas ayer
fueron una entera.
- Autor: Miguel Cruz ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2014 a las 11:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy gratificante la lectura de tu poema amigo Miguel
Saludos de amistad de Críspulo
El Hombre de la Rosa
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