Había una vez, en mis ojos la vista lejana,
el amor a tiempo y contra tiempo,
y los espacios en distancia que se hacen inmensos.
Mis días negros, y el holocausto de nunca acabar
se pierden bruscamente en un miedo errático de perder,
de concluir en el punto final en que la luna no brille sobre el beso.
Envueltos en mil puños de intensidad de acciones sumergibles,
en la sensibilidad de los corazones, perderé mis cabales...
Mientras mas escriba mas estarás,
y todo aquello que lleve tu nombre, sobre mis venas, afirmo
fervientemente que busco tus días, tus tristezas, tu locura
y todo lo que haya de vos... lo malo, lo bueno.
No puedo tomarme los lamentos, pero intentaré beber el veneno de lo nuestro,
hasta que lleguemos al fin, en buenos términos a desafiarnos
dejando lo que fue, e invitarnos al nuevo sabor...
Estaré sobre el insomnio en el que habitas,
mientras las baladas resuenen y lo romántico se aleje,
insistiré en invierno, en cuanto siga helando el reloj.
En permanencia estaré cuando llegue el viento nuestro
y siga sobre vos y sobre mi nuestro impecable fervor...
- Autor: Noelia-girasol ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2014 a las 14:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 92
Comentarios3
...."No puedo tomarme los lamentos, pero intentaré beber el veneno de lo nuestro".... me quede sin palabras... esta genial!!
Saludos
Eres muy bonita. Tu poema también.
Hermoso poema me quedo con esta ultima frase: "Estaré sobre el insomnio en el que habitas, mientras las baladas resuenen y lo romántico se aleje, insistiré en invierno, en cuanto siga helando el reloj."
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.