Zampoña y bombo sonando
y ese charango lamentando
una cazorio se realizaba
bajo una verde y colosal ramada.
He aquí en novio, un hombre
muy fuerte y muy valeroso;
no era ni rico ni pobre,
pero él iba a ser buen esposo.
He aquí la novia, una mujer
blanca y pura como paloma,
dominante de su idioma
y de duro su humilde ser.
El novio cayó muerto, justo
ante que se realizara la boda,
murio en medio de los arbustos,
y aquella paloma le dedicó esta oda.
- Autor: José Manuel Reyes (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de febrero de 2014 a las 16:42
- Comentario del autor sobre el poema: El amor indiscutible y la muerte traicionera.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 206
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