Tormento
Mis nubes rápidas, corrieron sobre la mar inquieta
aquella mar del atlántico que refresca mi cuerpo,
cuando mi calma acaricia el recuerdo de mis metas
ilusionadas de amar, el deseo que inquieta mi alma,
Y una vez mas encuentro en la soledad de mi alcoba,
aquella pena honda, del que no acepten mi amor
que con todo el corazón, se entregó entonces y ahora
con total dedicación y aquel olor de vida hasta el dolor
Solo queda recordar la pena que dejó su calor,
aunque en la llama de la pasión aun bulle el amor,
que late en mi razón, aunque el otoño ya llegó
las raíces aun húmedas guardan, lo que el tiempo segó.
Maria@2014
Mis nubes rápidas, corrieron sobre la mar inquieta
aquella mar del atlántico que refresca mi cuerpo,
cuando mi calma acaricia el recuerdo de mis metas
ilusionadas de amar, el deseo que inquieta mi alma,
Y una vez mas encuentro en la soledad de mi alcoba,
aquella pena honda, del que no acepten mi amor
que con todo el corazón, se entregó entonces y ahora
con total dedicación y aquel olor de vida hasta el dolor
Solo queda recordar la pena que dejó su calor,
aunque en la llama de la pasión aun bulle el amor,
que late en mi razón, aunque el otoño ya llegó
las raíces aun húmedas guardan, lo que el tiempo segó.
Maria@2014
- Autor: Maria De La Gandara (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2014 a las 23:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Maria De La Gandara, santos castro checa, El Hombre de la Rosa, Ayelén
Comentarios2
Y una vez mas encuentro en la soledad de mi alcoba,
aquella pena honda, del que no acepten mi amor
que con todo el corazón, se entregó entonces y ahora
con total dedicación y aquel olor de vida hasta el dolor
Tristes son tus versos amiga María de la Gandara
Saludos y amistad
Un gusto pasar
por tus letras.
Mi saludo con afecto.
Ayelén.
Gracias Ayelen, bienvenida siempre
Saluditos
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