Las salvajes aguas de alta mar se extinguieron
hace un tiempo nomas, el viaje es el mismo
armonico y predesible.
En cualquier momento de seguir asi antes de que
se den cuenta ya estaran pisando las calidas
arenas del desierto.
Los vientos no cambian su rumbo, la vela esta
en el mismo lugar que cuando las olas hicieran un
frenesi de despedida.
El sol esta con un entusiasmo de compromiso de la
misma pintura.
No falta mucho para el proximo puerto, aunque en el
fondo del corazon de los marineros, esperan e n silencio
un golpe de timon imprevisto, que la brujula en si misma deje
de dar predesibles ordenes y zarpar hacia un lugar donde sus
mañanas se hagan noches y que su sangre este tan cargada
hasta reventar, que los ciclotimicos vientos como sus mujeres
de bares, que el mar este picado y agitado como sus cervezas
en pleno corazon d ela noche de cantina que desborban en una
alegria y un baile.
Su aventurera alma va dodne los lleve el viento, prometiendo
volver algun dia a esos corazones que su efimera compania
dejan tatuado dentro de sus pacientes y solitarios corazones.
Sus furtivas presencias que son de contemplar y dificil de olvidar
van siempre viento en popa por ahi, esperando que alguno de la raza
marina les presente desafio. ellos sin un paso atras
daran hasta lo ultimo mostrando fidelidad al unico sentido
de su particular naturaleza furtiva, la de Marineros con todas
sus expresiones.
- Autor: Miguel Cruz ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2014 a las 21:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Ayelén, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Un placer leerte, muy lindo.
Saluditos, abracitos.
Ayelén.
Como siempre, gracias querida hermosa poetisa.
Muy hermosa la lectura de tu genial poema amigo Miguel Cruz
Saludos de Críspulo
Siempre sus palabras, son un afectuoso abrazo. Gracias querido "Hombre de la Rosa".
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