Cuando la nube esconde el cielo a pedazos
yo voy inquieto,
de salto en salto.
Miro a lo lejos.
El sol se deleita
brindando luz.
Yo voy atento
de flor en for.
La luna invisible sonríe
Es mediodía.
Ella está vestida de otoño.
Una niebla acaricia sus vegetales cabellos.
Un león de siete colores
brinca etéreo entre las nubes;
va siguiendo una bandada.
Es medianoche y héme aquí despierto:
¿alguien ha visto mi flor?
Oigo cantar a la luna su nombre
y me consuela:
"Ella se ha ido
más allá de las estrellas".
E.D.A
- Autor: Enrique Dintrans A. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de febrero de 2014 a las 16:25
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 150
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Un hermosa y placentera poesía amigo Enrique
Saludos y amistad
Muchas gracias Hombre de la Rosa por tu amable comentario hacia este verso. Esa fotografía la sqaqué hace algunos días en un lugar muy especial. Miraso, de Algarrobo, una Plaza que tiene gran vitalidad.
Abrazo
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