Hoy te vi y no me pude mover, quedé varada sin poder comprender qué rayos hacia parada allí. Inmóvil me vi, mientras mi alma flotaba, buscándote entre las sombras de quienes yacían también ahí.
Pero desapareciste por completo, y luego no supe más de ti. Continuando seguía estando anclada, con una estaca clavada, muriéndome desangrada con el corazón a mil, llorando a gritos, llorando cansada, por ti.
Hoy no supe qué hacer, ni qué rumbo coger; permanecí paralizada con miedo a volver del espacio eterno en el que me hallaba. Quise perderme por unos instantes, sin oportunidad de volver, pues nadie a mí me esperaba.
Pero regresé y nuevamente te vi, y ni un dedo moví; seguía yo sin comprender por qué motivo no me apartaba. Me dolía tanto seguir allí que el corazón no lo aguanté, sin embargo, igual permanecí callada, de pie, porque te amaba.
- Autor: Maury Zambrano ( Offline)
- Publicado: 25 de febrero de 2014 a las 14:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 60
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