Si son las nubes blancas,
o si tiñen de grises al celeste cielo,
si guiña la luna a mis ojos
o envuelve su rostro en terciopelo,
de nada me percato.
Y si gritan las grullas compases al viento
y en finura delicadeza
suena una sinfonía de encanto,
me temo, y lo siento
que de nada me percato.
Y te culpo a ti ¡Sí!
A ti que cortas rosas sin remordimiento,
a ti que vuelas en silencio,
ajena a mis pasos,
esquiva a mis abrazos
!Y me culpo a mí! Por ser un canto rodado en asfalticos caminos,
Ansiando en mis sueños de mendigo
sumiso, sin gloria ni arrebatos.
- Autor: Néstor Noé ( Offline)
- Publicado: 26 de febrero de 2014 a las 14:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 110
- Usuarios favoritos de este poema: Ayelén
Comentarios2
Un gusto pasar
por tus letras.
Mi saludo con afecto
Ayelén.
Gracias Ayelén!
Saludos igual!
Inspirado, vuelcan tus palabras los sentimientos que nacen adentro, por alguien que resulta fuente abierta con el agua que nos inspira.
Un par de años viví entre las garzas. Ellas arriba en eucaliptos con sus nidos, yo abajo en un catre.
Durante el día nos platicábamos.Se parecían a ella. Garzas y grullas son parientes.
Bonito poema. Me gusto leerte
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