¿Qué pasión ocultas, amiga mía,
tras las cuencas de tus ojos?
¿Por qué siempre esa manía
de imponer candados y cerrojos?
Ven, canta a la primavera veraz,
deshazte de ataduras,
¿No es tu boca locuaz,
y de gloria sus dulzuras?
Y grita feliz, sin miedo,
si pincha el amor tu costado
que las mieles de Quevedo
dulces pasean su hado.
Ríe burlona sobre el pasto
saca la alergia de tu mente,
arrójala en un rincón casto.
Busca entre rosas un halago,
Sé Eva, mujer viviente,
y olvida las brumas del pasado.
- Autor: Néstor Noé ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2014 a las 01:42
- Comentario del autor sobre el poema: No domino de ningún modo los sonetos, ni la poesía en sí, pero una muchacha muy dulce me instó a hacerlo, y en homenaje a ella lo escribí.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 114
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Tengo la costumbre de leer los poemas aquí publicados antes de informarme sobre su autor.
Este poema me gustó.
Es una invitación a la vida, expresada en un lenguaje culto, discreto, sin obligadas rimas vacías de sentido y sin caer en lugares comunes.
Felicitaciones, Nstor!
Carlos
Gracias Carlos!
Saludos!
Muy grata y amena la lectura de tus letras amigo Nstor
Saludos de Críspulo
Igual Saludos mi estimado!
BELLO HOMENAJE A QUIEN TE DEDICO SUS VERSOS...BESOS
Gracias Violeta, saludos!
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