Oh! hermosa doncella de mis sueños
de mis sueños de loco enamorado
me duelen y abaten, tus empeños
en tratar de apartarte de mi lado…
Oh! hermosa doncella de mis sueños
de mis sueños desvelados de cordura
me agobian y estremecen tus pequeños
sentimientos matizados de locura…
Oh! hermosa doncella de mis sueños
de mis sueños preñados de ilusión
me enternecen y cautivan tus pequeños
momentos impregnados de pasión…
Oh! hermosa doncella de mis sueños
de mis sueños juveniles primerizos
me hieren y martirizan tus desdeños
siempre cautivo viviré de tus hechizos…
CAZA
27/02/2014
- Autor: Cesar Zamora ( Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2014 a las 00:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa, Isis M
Comentarios4
Precioso poema que despliega emociones en cada verso. Un verdadero placer desayunar con tan grata compañía =)
Un beso,
Meri.-
Gracias mi querida amiga Maria, saludos y que la pases bien en este maravilloso dia que el Señor nos a regalado, un abrazo
Maravillosos versos, con un romantisismo que llega al alma.
Dulces y tiernas palabras a ese amor primero de tu vida.
Es un encanto leerte, poeta y volar en una nube de ilusión.
Cariñitos desde el alma.
Gracias mi amiga maria, selte agradece tu comentario, saludos y un abrazo
La belleza se asoma a tu genial poema de amor amigo Loquisstar
Saludos de Críspulo
Gracias mil, mi querio amigo y poeta Críspulo, recibe un abrazo sincero
Muy bello poema de amor. Como veo que eres de Cuenca, te adjunto un poema que escribí en mi reciente visita a esa magnífica ciudad. Tengo que decirte que aunque no soy ecuatoriano de nacimiento, me siento de adopción. Un saludo,
La “Atenas del Ecuador”
Había oído hablar tanto de ti que no me lo creía.
¡No lo demores más, en cuanto puedas vete allí!
Lo que yo te comento aquí no es una fantasía,
ni tiene nada que ver con mi reconocida simpatía,
verás como tu te sorprendes, como yo me sorprendí.
Era tanto y tanto lo que me insistías e insistías
que ayer, por fin, hacer el largo viaje decidí,
arrancando desde Quito en la misma serranía
por Riobamba, Ingapirca, Ambato llegaría,
con permiso, a la ciudad más hermosa del país.
Y por fin arrivamos y llegó la hora la verdad,
¡Ahí estaba ella, presumida, Cuenca la bella!
engalanada de luz como una rutilante estrella,
la ciudad “Atenas del Ecuador” dejando huella,
la de las cuatro arterias en medio la ciudad.
Tu hermosa arquitectura colonial, joya sureña,
-patrimonio cultural por la Unesco declarada-
por tus grandes artistas y poetas laureada,
tus plazas, parques, museos y villas adornadas,
eres de los ecuatorianos del sur su santo y seña.
¿Y después de Cuenca, qué? -te preguntabas-
¿dónde existe una gente que hable cantadito?
una ciudad en la que se palpe al dios bendito.
En Azuay, esa ciudad se encuentra en Ecuador
¡permitanme que yo se la recomiende con ardor
y que lance a los cuatro vientos este grito!.
Gracias mi estimado poeta Donaciano, es muy hermoso tu poema a mi bella Cuenca, te agradezco tu comentario y tu poema que me ha traido los mas gratos recuerdos...recibe un cordial saludo de amistad
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