Eres única y divina
cual flor que crece en la selva,
cuando pronuncio tu nombre
huele el aire a primavera
y se me antoja tu cuerpo
como un fresco de acuarela,
velos desafiando al aire,
colores cual fina tela
y tras de ellos, tu imagen,
la que de mí se apodera
y desorbita mis poros
y mis pensamientos vuelan
para plasmar tu recuerdo
en una pintura nueva.
- Autor: Tula (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2014 a las 08:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, El Hombre de la Rosa
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