Yo te invoco dulce olvido,
para que extraigas con ese celebre cuchillo
las penas que nacieron al morir el amor mío
Las horas pasan en mí
como las últimas estancias de un condenado,
y arrastro mis penas
como las cadenas del reo que nunca fue liberado,
del inocente que no verá la luz, y también
de un cordero que llora ante su cruz.
Vive en mi persona la muerte
en persona, que alimenta de mal sueños
esta noche de neblinas,
mas no son noches, pues uno en la noche descansa
son tardes sufribles de un sol
que se quema la espalda cargando su propia condena,
de muerte física y eterna
El amor mío que emane
el olvido que nunca me socorrió
ese amor que sufrí antes de verlo morir
crucificado, y antes clavadas sus lágrimas
en las mías,
llorare en pena y deseando el olvido
quizás del llanto
o de la mustia muerte esperando con su cuchillo.
- Autor: Elpez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2014 a las 18:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 18
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