“Los relojes cucú querido John si cantan a destiempo no sirven y se regalan a la beneficencia .Espero que lo entiendas bien John , porque si no tus días están contados en esta casa”
“Brigida, Brigida nunca vas a cambiar por Dios, que rígida y mecánica eres ,no entiendes nada del amor y sus nuevos tiempos, ¿que voy a hacer contigo Brigida?me preocupas mucho. Para empezar nunca más me llames John , yo soy Wolfang, de Augsburgo Alemania , la cuna del romanticismo, por lo tanto no soy ni Jonh ni gringo. Te perdono porque aceitas cada cierto tiempo el intricado mecanismo que me mueve a la acción y porque pules los péndulos con gran delicadeza ,pero el resto del tiempo hay de mi ,te quejas, reclamas ,te molestas ,te recomiendo que te busques un hombre que te entienda y no cargues conmigo tu amarga soltería. Se muy bien que me adelanto, tantas veces como ella se asoma a la ventana a escucharme como canto. Me hace reír su inocencia cuando trata de imitarme y es muy lindo y delicado su mohín perturbador cuando me mira. No solo se que no me corresponde estar loco por ella si no que además está en juego mi permanencia en esta casa si sus amenazas llegaran a prosperar. Ayer vino ella de nuevo unos minutos ,estaba primorosa y cantó una melodía que me hizo desear tener dos alas e ir acompañarle….claramente ella es la culpable de que lo esté haciendo mal mi trabajo,,,,,y esta esencia prusiana que poseo me mortifica pues somos de una raza centenaria que está orgullosa de nuestra puntualidad en anunciar las horas.
Tres días después.
“Te das cuenta John que hoy me echaron del trabajo por tu culpa,llegué atrasada 3 veces esta semana y es solo por tu santísima culpa.Antes te adelantabas y ahora te retrasas ¿que te pasa John? ….¿que voy a hacer contigo?,me temo que tendré que llamar a los traperos de Emaus John ,que estoy viendo que ya no sirves en esta sociedad para lo que fuiste creado”
“Creo que fue un Martes Trece o tiene que haber sido un día similar de tragico ,cuando ella llegó a mi ventana acompañada por un hermoso pájaro de pelaje rubio, a mostrarle esta curiosidad que era yo precisamente. Ambos se reían y yo sentí naturalmente que era de mi y me entristecí …..y me olvidé de cantar a las horas en punto. Ahora me da lo mismo lo que me ocurra...que venga el camión de la basura si quieren ...yo me quiero morir...me da todo igual”
Una semana después.
.-Mira mami un reloj muy bonito, ándale cómpramelo que te cuesta.
.
-Entremos a ver cuanto vale y si podemos comprarlo lo llevamos Jaimito.
“ Ustedes no se vayan a creer eso, que yo aún no he muerto, pero me siento feliz como si estuviera en el cielo. La casa en que vivo es modesta pero muy acogedora y todo el día habla solo para mi una linda cotorra. Ella en su jaula y yo en mi casita…., puede ser que todo tenga que ser así si no hay suerte en el amor Tener una amistad al menos….y aprender a escuchar los problemas del prójimo.
No obstante que ella a mi personalmente me encanta …….cuando le toca la hora de comer su alpiste puedo por fin descansar un poco y prepararme para salir a trabajar de nuevo.
- Autor: Boni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2014 a las 01:50
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, rosi12
Comentarios1
MUY GRATA LA LECTURA DE TU GENIAL CUENTO AMIGO BONIFACIO
Abrazos de Críspulo
Gracias Críspulo por tu agradable comentario a mi cuento.
Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.