Un caballo ¡Qué cinismo!
después de salir desbocado
se quedó parado
al borde al abismo.
su ímpetu mismo
por huir de la pradera
con su rara ceguera
se baña con llanto
y a la orilla del barranco
sufre su pena.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Reservados
Bajo el Número 55620214
Maracaibo, Venezuela
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2014 a las 11:24
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: claudia07, DELICADA ABRIL
Comentarios1
Llorar la pena luego de fallar, es muy doloroso.
Mis sinceros saludos.
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