No estoy triste porque falleciste,
Estoy triste porque tu alma
Cogió un rumbo diferente,
Se perdió en el espejismo de la muerte…
La muerte hoy suspira,
Suspira con desasosiego
Animada pero a la vez desconsolada
De recolectar tantos trofeos: las almas.
Suspiras más largo y emocionada
Porque miles de personas le entregaron su alma,
Una ardua y extenuante labor
Que de pronto te dejará excitada.
Muerte aprovecha tu felicidad
Mientras mi alma se pierde
En el delirio de la desconsolación,
Suspira profundo,
Que pronto llegará mi turno,
Cuando Cristo nuevamente venga
Y te catalogue como un sueño profundo.
Derechos reservados: Iván Enrique Velandia
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Autor:
Lord VanVle (
Offline) - Publicado: 15 de enero de 2010 a las 15:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 197
Offline)
Comentarios3
Vaya Ivan!!! un gran poema, profundo y para reflexionar sobre él.
Petonets,
Libra *M*
muy hermoso poema de reflexion y sobre la venida de Cristo, cuidate mucho, Dios te bendiga, saludos, Héctor
WoooooW s-i-n p-a-l-a-b-r-a-s!...ahora me tocó a mi engancharme en el sentir!..tienes un alma vieja mi niño!..que manera de escribir!
Un bechote!
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