Con el rostro taciturno, pasos cortos y el mirar sereno
El se encamina a la iglesia, para pedirle al Nazareno
que no se lleve a su Juana, a su adorada esposa
quien tendida en una cama, llena de dolor, reposa…
Ella es su mujer, su compañera eterna, su alegría
su amada desde la infancia, hasta este último día
que la parca cruel, emisaria de la muerte, a llegado
a robarle a su Juana, a apartarla de su lado…
Con el rostro iluminado, pasos cortos y el mirar sereno
El va saliendo de la iglesia, de pedirle al Nazareno
que no se lleve a su Juana, a su adorada esposa
quien tendida en una cama, llena de dolor, reposa…
El es un hombre sencillo, trabajador y muy fuerte
pero no atinaba que hacer, ni como vencer a la muerte
que no le robara a su Juana, y ya tiene un halo de luz
porque confía en aquel, que por amor murió en la cruz…
Ella se llama Juana…y vive feliz con El…
CAZA
04/03/2014
- Autor: Cesar Zamora ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2014 a las 00:13
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Isis M
Comentarios5
Hay mucha esperanza en su poema
Magnificas lineas amigo
Una vez mas impresionado de sus letras
Saludos de amistad
Gracias mi querido amigo y poeta, por estar aqui recibe un cordial saludo
Genial tu manera de plasmar estas emociones. Qué lindos versos matinales =)
Un fuerte abrazo, Amigo.
Meri.-
Gracias mi querida amiga Meri, que las pases muy bien el dia de hoy, un abrazo
Muy bonito
No hay mejor forma de apaciguar el alma que conversar y confiar en Dios .
Me gustó mucho .Saludos
Muchas gracias amiga Verito, recibe saludos desde republica Dominicana
Muy grata y amena la lectura de tu hermoso poema amigo Loquisstar
Un saludo de amistad
Gracias mi amigo Críspulo, por tu comentario, un abrazo sincero de amistad
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