Reloj de arena

Me ofrecieron ver el pasado
y por supuesto acepté la propuesta:
qué gran escándalo era vernos
todos sonrientes y sin preocupaciones
meros estúpidos y con mucha prisa.
Pero no sé porqué corríamos tanto
eramos sólo niños 
jugando entre las arenas. 

Me ofrecieron también ver el presente
fue una oferta tentadora:
Eramos todos más grandes
habíamos cambiado los juguetes
por preservativos en nuestras carteras
y ya no jugábamos en la arena
ahora nos revolcábamos en la cama
tocándonos la intimidad con mucha prisa.
Pero no sé porqué corríamos tanto
aún no teníamos que llenar oficios. 

Por último me ofrecieron ver el futuro
chance que no fue desaprovechado: 
Eramos todos adultos
ocupados con los quehaceres en el hogar.
Ya no habían juguetes ni preservativos
solamente horas de trabajo agotador.
La cama había dejado de ser un circo
ahora era un sauna para descansar.
Y ya no jugábamos entre las arenas
ahora las arenas jugaban con nosotros. 
Pero no sé porqué ya no corríamos
a lo mejor estábamos ya cansados
o simplemente le temíamos a la muerte.

Después de ver todo éso 
pensé en volverme un crío sin mucha prisa
pero ya era demasiado tarde:
tenía al tiempo sobre mi cama
y me faltaban los preservativos.