Quisiera volver a tenerte cerca

Quisiera volver a tenerte cerca

Sentir tu calor en mis noches

Que sin ti son invierno.

Quisiera volver a cubrirte con la sabana de mi piel,

Desafiando el viento recorrer el camino en los días de otoño,

Que al igual que las hojas caen de los árboles al reinventarse,

La ropa se despojase de ti renaciendo la naturaleza de tu cuerpo.

Que en días lluviosos el agua no apagara el fuego interno,

Que mojaba afuera las calles como a nosotros adentro.

Que el verano no durara un solo día,

Que la noche no fuera el único punto de encuentro;

Que en entre tus labios y los míos siempre había entendimiento.

Que tú fuiste pasión desbordada, río de mi cuerpo sanación inesperada.

En las noches sordas, solo quiero escuchar el sonido de tu voz

En esta cama tan grande y vacía en el regazo de mi pecho

Sin importar el correr de las horas o la tensión del mañana,

Olvidarme del mundo, ser solo tú y yo en un cuarto a oscuras,

Cerca de ningún lugar y lejos de todo.

Descubrir que el sentido del tacto tiene muchas formas de despertar,

Que una música relajante la puede dar, la armonía de dos cuerpos en movimiento;

Que el deleite para el gusto no solo provienes de la sabiduría de un chef,

Sino en los rincones escondidos explorando tu anatomía,

Proveniente de tu piel, que se eriza al sentir el aire, al encuentro de mis besos.

Que tú tienes veneno recorriendo tu figura, desbordando al andar,

En tus labios fuego, en tu pecho paz, en tu vientre ocultas un pequeño mar.

Que me encuentro en agonía quemándome por dentro, ahogándome en los mares,

Perdido en las llanuras, a los pies de las montañas que esconden los frutos prohibidos,

La manzana envenenada bebiendo en tu boca las mieles del placer,

Tocando con diestras manos melodías distribuidas por todo tu terso ser,

Subiendo bajando recorriendo con destreza moldeando arcilla

Hundiendo mis dedos en el barro creando una imagen tuya.

Pensar que no importa que sea de noche o de día,

Que me importa más la compañía de tenerte a aquí a mi lado,

Que es más dulce un beso de tu boca que un adiós de tus labios.