Vida infinita
La vida infinita, celestial, incontaminada tiene esas cosas,
Allá en los cielos, morada del Dios del firmamento
Causa del origen de todos los tesoros y bellas analogías,
Aquí en la faz de la tierra, el hombre,
A veces en abundantes risas, otras en copiosas lágrimas
dos caminos frente a los ojos.
El uno, de llorar y fertilizar la simiente
Fortaleciendo la fe, pues de un rio de ellas
una misteriosa fuerza surge destellando esperanza.
El segundo camino, es la tristeza, el olvido y la muerte lenta
Lagrimas de abandono, dejando caer los brazos,
Por culpa
De los sinuosos caminos
Devastan y socaban las fuerzas, ese hilo delgado de nuestras energias.
Por ello, congénere, mi prójimo
Vive la vida día a día
Acepta el lento triunfo de la muerte
En vano, nada y nada el ser viviente contra la corriente
cascada arriba, solo el pez divino
puede hacerlo, pero tarde o temprano será presa de un cazador enemigo.
Vuela el pájaro, nace crece y muere
trinando hasta morir,
En su instinto, más no reclaman
No ahorran, ni juntan tesoros, avaramente
Con gracia surca, el cielo, en donde
El Creador allí habita en la eternidad.
Darío Ernesto Muñoz Sosa
- Autor: Darioernestomuñozsosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de marzo de 2014 a las 23:54
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 91
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