Aficionada de tus pechos,
de la esbeltez de tu cintura
de tus ojos cuando te beso
elevándome hasta la luna.
De tu cuerpo serpenteante
mientras mis manos te tocan.
Te retuerces, tú mi diosa
sin la intención de apartarme.
Cómo gozo estando contigo,
al ver tu placer en la cara.
Como tu ama sabes tratarme,
y como mi reina estás en mi cama.
GINEBRA
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