Quedo parada en medio del campo de trigo;
el fondo verdoso de yerba tupida,
mi cuerpo tostado color ébano.
Fijo la vista en casa del amo
que se yergue en la cercanía;
disfruto unos momentos de libertad tan soñada.
Desde el más allá me alcanza tu voz risueña
¡Oh linda negrita de cuerpo trigueño!;
el vaivén de tu cimbrada cintura
me enloquece; me estremezco
cuando acaricio tu piel sedosa.
Te aprieto contra mi pecho con las manos febriles y temblorosas
y te susurro;
y te hago el amor con intensidad,
con desesperación;
se moja mi rostro por la lágrimas,
en ese momento toco la cúspide del goce,
Merche DemBar
safecreatve1308055538523
- Autor: Merche DemBar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2014 a las 03:26
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Luzbelito, CARMEN, nelida anderson parini, jorgeluisotero
Comentarios8
Un placer pasar por tus hermosas y bellas letras de amor amiga Mercedes DemBar
Saludos de sincera amistad y afecto
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Gracias querido Crispulo el placer es mio tener tu visita.
Un beso
Un sutil erotico cargado de belleza y amor. Un beso
Wow hermoso amiga.
Creo que es la misma ébano de mi prosa de hoy ya adulta.
Hermoso, me ha gustado.
Kavi
Una cúspide que libera pasiones con sensaciones que halan sentimientos, el momento supremo de la más hermosa comunión...
Bellos versos querida amiga, hacía ya bastante no te veía por acá y ha sido toda una alegría volver a leerte.
Abrazos sonrientes con mis saludos y cariño de siempre.
Feliz día.
Genial poema y hermoso video Merche te has lucido.
besos.
Bello poema con toques hermosos de erotismo y esa hermosa sensación de ver bailar a esa trigueñas que con su movimiento vuelven loco a quien sea...
me recuerda a las mulatas cubanas...
me gusto el paseo por tus letras. siempre son encantadoras y muy nutritivas.
lo guardo y te envio un abrazo.
¡QUE BAILE MAS RICO!
La mirada de la belleza es lo mirado. El ser humano tiene tres dominios: el ordinario, que se ocupa de lo carnal y/o lo material; el sutil, relacionado con lo mental, lo armónico; y el causal, que toca lo trascendental y contemplativo. Cada uno de estos dominios se corresponden con los Ojos del Alma de San Buenaventura que son: el ojo de la carne, el ojo de la razón y el ojo de la contemplación. Cuando se unen todos, el ser alcanza la plenitud, si niega uno de ellos queda ecinsido.
Gracias Carmen, Kavi, Nelida, Silvi, Zesphol, Jorge.
Las culturas enriquecen, claro que saber idiomas es una ventaja, pero igual se puede encontrar mucho material en español y viajar abre horizontes, con el contato directo.
Un beso, shalom
escribís hermoso... mucha influencia latina y española !!!!! Saludos desde Buenos Aires !
Gracias hay mas influencias las voy intengrando.
un beso
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