Es tu manera de sonreír cada que caminas,
tan delicada le robas al viento es suspiro, a mí el sueño.
Tu nombre es todo un misterio, la verdad es que no me interesa el nombre,
me interesas tú, esa sensualidad que me atrae como el dulce al niño,
no soy niño claro está, este deseo va más allá de lo que puedo resistir.
Te veo a diario antes de ir a trabajar, siempre estás ahí con esa sonrisa me alegra el día,
eres sensual de pies hasta el alma.
Pido que me mires, en silencio sin que lo sepas,
verte disimuladamente es un gran sabor a mis pupilas que poco a poco pierden la visión.
Si pierdo la vista, no importa, siempre que camino cerca de ti tu aroma se me adhiere.
Estás conmigo en distancia y sin que me conozcas.
Quiero saber de ti, hay mujeres que les fascina la literatura, tú pareces ser así.
Un día pude ver tu mirada, es tan bella, una belleza que me dio miedo.
Tu mirada ahora está en mis noches, hoy escribo de ti,
mañana, te diré, buenos días.
- Autor: pablo enrique ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2014 a las 09:12
- Categoría: Amor
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un placer pasar por tus bellas letras de amor amigo Pablo Enrique
Saludos de sincera amistad y afecto
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
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