Desolación.

Débil voz, una promesa; dijiste que lucharías,

Está nublado el cielo,

Mis ojos ya no pueden ver la luz de la luna,

Caen lágrimas y rozan por mis mejillas,

 Siento morir, mi rostro está triste; ¿Por qué? ¿Qué pasa?

Me han herido el corazón,

Mi alma ha sido traspasada.

Ciento dagas terriblemente frías en mi interior.

Ya no estás tibio, hace frío y no lo sientes,

Dijiste que lucharías, dijiste que te quedarías conmigo,

Aún lloviera o hiciera frío.

No duermas, aún es temprano.

NO QUIERO, quédate,

No te vayas; Papito hace frío.

¿Qué te vas? ¿Por qué?

Pero...

Siempre.

Hay tiempo.

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